martes, 26 de mayo de 2009

En Kampala...nos vamos a Maputo!

De vuelta en Kampala nos quedamos unos días con el Brother Robert (el americano de las tortitas, tiene el mejor cocinero de todo Uganda, el Willy, un autoctono que hace las mejores muffins del mundo, incluso dicen que hace una tortilla de patatas )

El caso es que el brother lleva una escuela con internado en la que los profesores (Ugandeses, logicamente) trabajan como voluntarios (solo reciben 15$ para transporte), despues de trabajar en otras escuelas estatales (ahi ya como contratados por el gobierno ugandes). Y el caso es que estan teniendo muy buenos resultados con los chavales!. Los chicos son elegidos por el brother bajo un unico criterio: su nivel de pobreza. Ahi va una fotillo en la escuela:

Nos vamos con la sensación de que Uganda es un país precioso y la gente es encantadora.


Dejamos Ediofe con pena por despedirnos de la gente tan maravillosa que habíamos conocido, pero con fuerzas para seguir viajando y conociendo! Una noche en Kampala y de nuevo un bus para Kamwenge, en pleno ecuador, puro verdor, en medio de la selva y en todas partes, incluso en las ciudades, hay unos pájaros grandes y preciosos. Para llegar a Kamwenge tienes que atravesar un parque natural donde hacen safaris para ver chimpancés y otros primates, y aunque nosotros solo hemos visto babuinos y otros monillos que se acercan a la carretera principal, poco a poco nos vamos haciendo safaris de gratis.

Pero en Kamwenge la gente es muy pobre, hay mucho SIDA y poco trabajo. El principal proyecto que África Directo está haciendo allí es la construcción de un hospital, pues ahora solo tienen un centro de salud que aunque no está mal es muy pequeño y totalmente insuficiente para toda la población. Nuestra tarea allí era básicamente “pelearnos” con el constructor, que de repente está pidiendo el doble de dinero del presupuesto inicial, tiene muchas excusas para ello, algunas razonables y muchas otras un poco chanchulleras, pero el caso es que no hay mas dinero
Nuestra amiga Agata!
que el que estaba previsto, y él ya había firmado el contrato sobre el presupuesto inicial…no sabemos si se podrá evitar que se paren las obras, lo cual sería una pena pero tal vez es la única opción hasta que haya más dinero… ya veremos lo que pasa. Con la excusa de la crisis en Occidente se están dejando de dar muchas ayudas a África, en pocos años veremos hasta que punto afecta, pero parece horrible. El otro día leímos en el periódico que en todo Uganda sólo quedan kits del test de VIH/SIDA para los 3 próximos meses, porque Estados Unidos que es que se los estaba dando va a cortar las ayudas…hay la esperanza de que UNICEF los dé, pero si no es así va a ser un gran problema, porque si no se sabe quién está infectado es todavía más difícil evitar que se siga expandiendo… Además del hospital, las hermanas llevan una escuela primaria con casi 2.000 niñ@s, de los cuales 500 son internos y muchos de ellos son discapacitados físicos. Dan ganas de llorar cuando ves en qué condiciones viven, todos hacinados en pequeños cuartos, las clases están que se caen, sólo hay 6 letrinas para toda la escuela, el terreno está fatal…ahora no había chavales porque estaban de vacaciones, pero de verdad que no imagino cómo pueden moverse los niños discapacitados con las sillas de ruedas, y lo de los ciegos ya debe ser un milagro! Así que ahora hay que buscar financiación para rehabilitar todo eso…

El interior de la escuela necesita unas reformas...las divisiones de las aulas ahora estan hechas con carton...y el techo esta que se cae! Y el exterior...pues ya se ve lo que hay!


miércoles, 20 de mayo de 2009

Reglas en el autobus

Al subir al autobus de la compania GAGAA BUS de Uganda, el encargado te da una explicacion detallada de las normas del trayecto en el autobus. Es brutal. Aqui van algunas de las mas selectas (todo veridico)

1.- No fumar opio ni sustancias similares.
2.- No hay paradas. Contenganse la vejiga y no se lo hagan encima.
3.- Cuando vaya a vomitar avise con tiempo. Pida una bolsa y no vomite encima del companero.
4.- No llevar pescado. Huele mal. Dejenlo en el maletero.
5.- No llevar pollos. Huelen mal, molestan y transmiten gripes muy malas. Dejenlo por favor en el maletero.
6.- No dormirse encima de la persona de al lado.
7.- No tirar basura por la ventana, especialmente en zonas pobladas. Dejenla en el pasillo o desenla al operario. (Un rato despues se observa como el operario coge la basura que no podiamos tirar y la tira por la ventana, especialmente en zonas pobladas).

jueves, 14 de mayo de 2009

Los perros de Ezequiel...

Pero tanta comida rica, calorcito del bueno y no parar también traen sus consecuencias…el sábado a Bea le empezaron a sonar las tripas y empezó la divertida aventura de la famosa “diarrea del viajero”…Tras 3 largos días de irme por la patilla, vómitos, fiebres, tests de malaria dudosos (pero finalmente negativos) y sin salir de la cama, unas maravillosas monjas italianas (también de las de toda la vida…llevan 45 años trabajando aquí!) nos dieron la solución: chute de litro y medio de suero en vena, unos manjares occidentales (queso y pan tostado!) y una noche con las sisters haciéndome compañía y rezando por mí, y por fin noto que empiezo a mejorar! Lo he pasado bastante mal, también he acabado un poco harta de no hacer nada y de los dolores de estar en la cama tanto tiempo, llegó un momento que sólo podía pensar en mi casita con mis papás (a pesar de que aquí mi maridito me ha cuidado como a una reina) y en la limpieza y seguridad de los hospitales en España…porque aquí antes de ir a las monjas estuve en un centro de salud que el médico muy majo, pero lo olores y bichitos que corrían por ahí y su plan de hacerme un chute express de no sé muy bien qué tipo de suero, junto con sus resultados positivos para mi test de la malaria (que al dia siguiente volvieron a ser negativos) me revolvieron todavía más el estómago…En fin, ya empiezo a notarme con fuerzas para afrontar todo lo que toque y estoy muy feliz! Aunque Miki no para de decirme que me he quedado como los perros de Ezequiel (sólo hueso y piel), pero es un poco exagerado.

Creo que no va por nosotros...


Miticos carteles

Currando por Arua

Por mucho que se empeñe la gente en preguntar cuándo es la época de lluvias y cuando es la época seca, sólo hay una respuesta: la época de lluvias es cuando llueve y la seca es cuando no llueve. A la mañana siguiente Arua (al noroeste del país, muy cerquita de la frontera con R.D. Congo y de Sudán) nos recibió con un imponente sol, cuando en teoría debería estar lloviendo. Y aprovechamos este sol para ver toda la comunidad (escuelas, dispensario, radio, etc.) con el padre Tonino, italiano pero que lleva toda su vida aquí, que nos recibió con la mejor sonrisa.


Y así empezamos varios días con el curro: buscar precios de materiales locales, hablar con todas las contrapartes para nuevos proyectos, buscar fallos en sistemas fotovoltaicos, tomar datos para redimensionarlos, hablar con constructores…en fin mil cosas. Veníamos para un proyecto (proporcionar un sistema de agua adecuado para la comunidad) y nos vamos con mil proyectos: rehabilitar la escuela primaria, dotar de electricidad fotovoltaica al dispensario, pensar en otros sistemas de captación de agua, etc… y los días van pasando mientras vamos tomando la información, presupuestando y currando mucho.


Igualmente, vamos conociendo la realidad...una escuela de 2000 niños (apretadísimos y sin saneamiento), el dispensario con enfermos de SIDA, malaria, ébola...bueno mil cosas que son fuertes, pero la gente que se ha dedicado aquí a ayudar a los demás...es impresionante.




Llegamos a Arua, allí empezaremos a currar...

Es paradójico contar una anécdota de cómo se viaja en África, cuando lo extraño en el mundo es viajar como en Europa.

Al subir al autobús (y eso que era de los de calidad y que la carretera era la mejor de Uganda), se confunde gente, maletas e incluso animales. Viajar no es cualquier tontería y menos en un viaje de 7 horas (para 400 km, una gran carretera), así que el mozo del bus pidió con voz clara si alguien quería rezar. Y los que se lo saben, no dudaron en hacerlo. Imaginad a un tío en medio del bus pidiendo por tener un buen viaje en voz alta. Eso es algo que se ha olvidado en Europa.

El viaje fue movidito por los baches, pero llevadero. En el asiento íbamos bien apretaditos y sudaditos Bea, Manolo (un salamantino que ha vivido ocho años en África que nos ayuda y con el que estamos currando estos días) y yo. Vimos el verdor ugandés, las aldeas de su campo y cruzamos dos veces el Nilo, ¡impresionante!. Dos babuinos y antes de cruzar la segunda vez el río…¡un elefante! Nunca habíamos visto un elefante africano. Es de los animales más bonitos que existen. Me recuerda a Dumbo. Llegamos ya de noche a lo que iba a ser nuestra casa los próximos días, un complejo de la diocésis, un lugar bastante lujoso, muy parecido al complejo de la Dharma Iniciative (inciso friki).

Kampala. Primera vez...

Brother Roger es una de esas personas que sabes que es un crack sólo hablando por e-mail con él. Tras perdernos con el taxi, conseguimos llegar a su casa. Este lugar está en medio de un barrio de gente humilde en Kampala (capital de Uganda) y atravesar la carretera destrozada por las lluvias en un taxi no es tan fácil como uno puede pensar.

A su recepción vino acompañado de más hermanos de diferentes partes de Uganda. Todos unos crack, muy hospitalarios. Y Brother Roger, un personaje único. Con los pantalones subidos hasta el pecho, barriga imperiosa y cara de 100% estadounidense (el brother Roger es blanco: vino hace ya mucho tiempo de EEUU a Zambia a trabajar y ahora está en Uganda) cada comentario que hace, va seguido de una carcajada ¡y lo mejor es que no es sólo suya!.

Tras brutal desayuno (nunca pensé que tomaría pancakes en Uganda) y acordar con él que a la vuelta de Arua pasaríamos unos días para ver sus proyectos de educación, de los que ojalá encontremos financiador, nos fuimos a por el autobús, con el riesgo de que no hubiese, pues suele ser necesario reservar. En la parada de bus, esperamos un par de horas y al final subimos.

Llegando a Uganda...

Cuando viajas en avión, al aterrizar en el país de destino suelen pasar ciertas cosas. En general, aterrizas, pero al estar el aeropuerto en las afueras de la ciudad, no ves gran cosa. En esas ocasiones, puedes aterrizar de día o de noche y eso te provoca una sensación diferente al llegar. En general, cuando es de día, ves los alrededores del aeropuerto y el autobús que te lleva al destino ofrece un paisaje variopinto. Si es de noche, tratas de ver la actividad nocturna del país.
Lo cierto es que al llegar a Uganda la sensación es algo diferente (sobre todo si son las 3h45 de la madrugada!!). Mientras esperábamos un poco a que llegara el amanecer (coger un taxi de noche no es nada recomendable!), muy cansados por el viaje pero felices y empezando a sentir los olores diferentes y el clima tropical, vimos el ambiente de alrededor del aeropuerto, así que ya tuvimos ganado lo que en otros viajes siempre se ve.
Y al coger el taxi, se empezó a levantar el sol: era uno de los amaneceres más bonitos que habíamos visto nunca! No es muy común para nosotros ver cómo amanece en sobre el lago Victoria. Conforme el sol iba tomando protagonismo, se iban cambiando colores morados y naranjas hacia amarillo y azul y todo ello se reflejaba en el lago. Por su puesto, montañas, hierba y muchos árboles rodeaban todo. La bienvenida a Uganda no podía ser mejor. Ibamos camino de casa de Brother Roger para que nos llevase a tomar el bus que nos llevaría a nuestro destino: Ediofe, Arua.Bro